No existiríamos si no respiramos. Uno de los procesos más comunes y básicos del cuerpo humano, el acto de respirar, permanece envuelto en la ignorancia. En esta característica, intentamos llegar al núcleo de la práctica yóguica - la importancia de la respiración y cómo dominarla.
Los ejercicios de respiración forman el núcleo de las prácticas yóguicas. Su objetivo es crear una armonía y equilibrio dentro del cuerpo, y a veces desintoxicar el sistema también. Mientras que la respiración correctamente y la práctica de técnicas de respiración tienen beneficios múltiples, la respiración irregular o incorrecta puede dañar el cuerpo de muchas maneras. "La respiración rítmica, profunda y lenta estimula la mente y la hace libre de estrés.
Hay muchos beneficios de practicar la respiración yóguica. Es una manera de oxigenar lentamente su cuerpo poniendo su mente a la paz y la relajación.
Patrones respiratorios yóguico, cuatro categorías:
1. Respiración abdominal o diafragmática: Cuando se respira largo y profundo en el abdomen; centrándose en la expansión del estómago durante la inhalación y exprimiendo el estómago mientras exhala.
2. Respiración torácica: Cuando se respira en los pulmones hacia arriba y hacia afuera. Al hacer esto, te vuelves más consciente de la expansión de los pulmones, extrayendo aire y dejando caer los pulmones mientras exhalas.
3. Respiración Clavicular: Cuando se respira en los pulmones hasta que se siente la expansión en la parte superior de los pulmones alrededor de la base del cuello. El hombro y la clavícula también se mueven hacia arriba. La exhalación es la liberación lenta de la base del pecho y luego del cuello.
4. Respiración yóguica: Explica este tipo de respiración como una amalgama de todo lo anterior en una sola inhalación. Respiras lento y largo, llenando la zona abdominal, la zona torácica, así como las áreas del hombro y el cuello. Finalmente comienzas a liberarte del estómago primero y luego el pecho seguido por el hombro y el cuello.
![La respiración pranayama es una práctica de respiración yóguica ancestral para vigorizar nuestro sistema completamente. Con esta respiración facilitamos la expulsión de todo el aire estancado en los pulmones. Igualmente, asegura que el flujo vital de todo el cuerpo sea libre y sin obstáculos. Muchas personas respiran incorrectamente utilizando solamente una pequeña porción de la […]](https://i.pinimg.com/236x/2b/ad/19/2bad19f75be0359b0a605933bd89dd7a.jpg)
La respiración yóguica es la más adecuada para la meditación y se puede hacer mientras está acostado o sentado. La conciencia total debe estar en la respiración, en última instancia, relajando la mente y el cuerpo.
La respiración yóguica completa es un pranayama (ejercicio de respiración) profundamente equilibrado que beneficia a vata, pitta y kapha. A veces se la conoce como respiración en tres partes porque trabaja con tres secciones diferentes del torso y, naturalmente, involucra los tres lóbulos de los pulmones. La respiración yóguica completa revitaliza todo el cuerpo con prana (fuerza vital esencial). En particular, beneficia a los órganos vitales, que fácilmente pueden estancarse, contraerse o cargarse de tensión emocional y física cuando experimentamos estrés. La respiración yóguica completa alivia el estrés, refresca la mente y activa el sistema nervioso parasimpático, fomentando un estado de ser más tranquilo y equilibrado en general. También ayuda a corregir los patrones de respiración poco saludables. Este pranayama se puede realizar en cualquier momento, pero es especialmente beneficioso cuando se practica intensamente durante cinco a quince minutos todos los días, preferiblemente con el estómago vacío. Temprano en la mañana es un momento ideal para practicar la respiración yóguica completa.
La respiración yóguica completa comienza con una inhalación profunda y fluida que llena tres secciones del torso de forma independiente, pero continua. Primero, respiramos hacia la parte inferior del abdomen. Luego, respiramos hacia la sección media del torso, expandiendo el diafragma y las costillas a medida que continúa la inhalación. Y finalmente, aspiramos la respiración hacia la parte superior del pecho y los hombros cuando la inhalación llega a su fin. Esta inhalación lenta y decidida es luego seguida por una exhalación larga, lenta y suave, expulsando el aire de estas mismas tres secciones del torso en orden inverso, liberando la parte superior del pecho, luego el diafragma y las costillas, y finalmente la parte inferior del abdomen. Una ronda de respiración yóguica completa incluye una inhalación completa y una exhalación completa.