Nunca estuve en una pelea, aunque en más de una ocasión tendría que haberlo estado.
No termino de entender si soy lo suficientemente inteligente o lo suficientemente boludo como para no entrar en combate.
Pero de algo sí estoy seguro, y es que estos 4 tipos de personas merecen una buena tormenta de piñas.

1) ¿No Bajás...?
Viajar en bondi es un dolor de huevos.
Conseguir asiento no es moneda corriente, y en el raro caso que suceda, existe el riesgo de perderlo al cederlo a una vieja, una embarazada, o una vieja embarazada. Recomendación: siempre que puedas andate a los asientos del fondo.
Pero este artículo no es una guía de supervivencia para el colectivo. Vine a quejarme, y voy a quejarme de los pasajeros que se ponen en la puerta de bajada… y no se bajan.
Es un hecho. Hay horarios, recorridos, y líneas de colectivos en los que viajar amontonados y apretados sucederá siempre. Encontrar un lugar para viajar relativamente cómodo sin recibir una ocasional apoyadura de trozo no es tarea fácil.
Como resultado, terminamos ocupando espacios en las escaleras de bajada, pegados al timbre, o incluso a upa de los pasajeros sentados al fondo. Esto es comprensible porque situaciones desesperadas requieren acciones desesperadas.
También es comprensible cuando las personas se colocan cubriendo las escaleras y apuntando de perfil hacia la puerta. Cuando las personas se colocan cubriendo las escaleras y apuntando de perfil hacia la puerta, es porque están a punto de descender del transporte público… ¿verdad?
Por desgracia, existen insensibles que se colocan cubriendo las escaleras y apuntando de perfil hacia la puerta Y NO SE BAJAN.
La falta de espacio no es excusa. Uno puede inclinarse ligeramente hacia un costado para dar a entender que la bajada está disponible. ¿POR QUÉ CARAJOS TE PONÉS EN ESA POSICIÓN SI NO VAS A BAJAR?
Lo realmente molesto es que termina afectando a las personas que sí querían bajar. La pobre víctima (yo) espera con paciencia a que el de adelante toque el timbre, solo para descubrir con horror que el ring jamás fue sonado.
“¿Bajás?”
“No, mijo”
“Entonces por qué pinga se puso delante de la puerta señora culo roto??? Me acabo de pasar 4 paradas!!!”
Si se prohibió fumar en el colectivo, también se puede prohibir semejante disparate.

2) ¿Buen Día? ¡Buenas Tardes!
Una vez entré a cargar la SUBE a un local donde el que atendía estaba mirando gameplays del Mortal Kombat del SEGA Megadrive.
“Buenos días” dije amablemente
Hubo un silencio de ultratumba y una mirada que juzgaba.
“¿Buenos días?” repitió el subnormal con ligeros aires de grandeza y genuina perplejidad.
“Buenas tardes… ¿no será?” agregó.
El mero acto de redactar esa situación invoca llamaradas del infierno en el fondo de mi cerebro. Hierve mi sangre como caldo de carnero en aquelarre.
Me parece una total falta de respeto corregir un “buen día” con un “buenas tardes”. Vivimos en una época donde los modales escatiman, y creo fielmente que se debe en parte por reprochar a quienes con buena fe desearon las mejores a personas que no se lo merecían.
Al fin y al cabo, no veo una gran diferencia entre el día y la “tarde”. Mientras haya sol, sigue siendo de día. Y si hay una diferencia entre el “buen día” y el “buenas tardes”, entonces también deberíamos implementar el “buenas mañanas”.
Estoy seguro de que el banana ese no duró mucho en el kiosco. Quiero creer que alguien más inteligente que yo tuvo la decencia de meterle una buena y más que merecida trompada en la nariz.
Se vale soñar.
3) ¡Qué ganas ir al cine... con mi bebé!
Junto con los perros, los bebés son algunas de las criaturas más inocentes sobre la faz de la tierra. Sí, pueden ser molestos, ruidosos, o incluso abominables, pero jamás serán culpables del mal que generen.
Menciono esto para que mi idea no sea malinterpretada. Si acaso hay un culpable en esta situación son las madres y/o padres que llevan a sus bebés al cine y/o teatro.
Hey ¿Quién no merece una salida al cine ocasionalmente? ¿Quién debería privarse de ver un estreno de su saga favorita en la pantalla grande? ¿Quién acaso debe perderse una función de Ópera sólo porque alguien más le dijo que no podía ir?
Nadie, por supuesto. Excepto las personas que van con bebés a esas funciones.
Claro, yo entiendo que no podés dejar a la nena sola en tu casa y salir a mirar Rápido y Furioso VS Sharknado como si no pasara nada. Si hicieras eso, más que una piña merecerías cárcel por negligencia infantil. Pero si no te queda otra más que estar encadenado o encadenada a tu herencia de genes, entonces NO SALGAS AL CINE.
Tu bebé es propenso a llorar y a gritar en momentos indebidos, arruinando la salida a todo aquel que pagó con su tiempo y dinero para el disfrute de una obra.
Y bueno, una cosa es, no sé, ir a ver la nueva de Toy Story o la peli de Minecraft, que sí, los grandes la pueden disfrutar, pero es bien sabido que un gran público que atenderá la obra serán infantes que reirán y gritarán. Quejarse en ese contexto es inútil. Es una película infantil hermano, no te podés quejar por infantes en una película para infantes.
Pero por favor, si se estrena la nueva de Tarantino o el Joker 3, no lleves a tu pendejo para que arruine una experiencia única. Tené un poco de empatía, quedate con las ganas, y mirátela cuando esté disponible en Cuevana.

4) SPOILER ALERT!
Spoiler proviene de la palabra spoil, que en inglés significa arruinar.
Curioso cómo el concepto fue universalmente aceptado para referirnos a la revelación anticipada sobre la trama de una película, libro, o serie. Tranquilamente podría referirse a un aguafiestas o un bajonero. Pero no; el término es única y exclusivamente para gente hija de re mil puta.
¿Saben por qué los spoileros son tan detestables? Porque son maldad pura. El motivo detrás de sus acciones no es otro más que el de generar malestar. El spoiler no gana nada arruinando el final de una película; sin embargo, el spoileado lo pierde todo. Se pierde la dicha de descubrir el desarrollo gradual y lineal de una historia que bien podría llegar a ser una de las más importantes en la vida del espectador.
Si nos ponemos a pensar, un spoilero no se aleja mucho de un violador. Ambos generan bienestar propio al coste del sufrimiento ajeno. El spoilero y el violador ganan haciendo perder a los demás.
¿Saben que es lo que más me revienta? Que se excusen.
“CONTAR EL FINAL DE UNA PELÍCULA DE MÁS DE 30 AÑOS NO CUENTA COMO SPOILER YA LA TENDRÍAS QUE HABER VISTO”
Escuchame bien, cabeza de pija con sífilis. ¿Te pensás que tuve tiempo de verme todas las películas y series, de jugarme a todos los videojuegos, y de leerme todos los libros que existieron antes de que yo naciera? ¿Vos te das cuenta de que no tiene sentido lo que estás diciendo? ¿Te pensás que todos llegamos a ver Breaking Bad a partir del 2008? ¿O sea que si naciste en el Siglo XXI no tenés derecho a descubrir gradualmente la trama de Alicia en el País de las Maravillas porque ya se había publicado en la segunda mitad del 1800s?
Creo fuertemente que spoilear sin previo aviso debería ser considerado un crimen. Esa gente merece pasar unos buenos años tras las rejas, recibiendo ocasionales trompadas en el estómago y por qué no, algunas puñaladas.
Me dirán exagerado, pero no es así. Spoilear es destruir una pequeña porción de felicidad. Es envenenar la curiosidad. Es pisar flores y ahogar gatitos. A toda víctima de un spoiler les digo: por favor, defiéndanse a piña limpia. Es la única manera de detener este mal.
Nota Final
Recordemos que la finalidad de este artículo es simple y llanamente divertirse.
Sí, todos los casos que mencioné arriba me irritan y continuarán haciéndolo por quién sabe cuanto tiempo. Sí, en más de una ocasión tuve la genuina fantasía de agredir físicamente a ese tipo de personas, y las seguiré teniendo. Pero al final del día, recordemos que vivimos en un mundo que ya de por sí está plagado de violencia. ¿Por qué añadir más?
No olvidemos también que el ser humano es una criatura imperfecta, quien es dañada constantemente por su entorno, pero que, a su vez, hace daño incluso sin saberlo.
Los males del mundo se ejercen más veces por ignorancia que por maldad. Ya lo dijo Jesús a tan solo horas de ser crucificado por la gente a la que amaba: “Perdónalos, Padre mío, porque no saben lo que hacen”.
En vez de golpear en la cara a una persona, mejor escribir sobre por qué esa persona merece ser golpeada en la cara. La pluma es más poderosa que la espada.
Gracias por leer.
coso bosta para el SEO: piña, no, gente, piña, no, gente, piña, no, gente, piña, no, gente, piña, no, gente, piña, no, gente, piña, no, gente, piña, no, gente, piña, no, gente, piña, no, gente, piña, no, gente, piña, no, gente, piña, no, gente, piña, no, gente, piña, no, gente, piña, no, gente, piña, no, gente