MG Kitchen en el ojo público: dos incidentes fatales en menos de tres años reavivan el debate sobre seguridad en establecimientos nocturnos
Santo Domingo, R.D. – El restaurante MG Kitchen, ubicado en la céntrica avenida Gustavo Mejía Ricart del Ensanche Naco, ha sido escenario de dos hechos violentos con consecuencias fatales en los últimos tres años, lo que ha generado una creciente preocupación en la opinión pública sobre la seguridad en locales nocturnos de la capital. Ambos episodios que ocurrieron en MG Kitchen, aunque ocurridos en contextos distintos, tienen elementos en común que preocupan profundamente: sucedieron de madrugada, en un ambiente cargado de tensión y con la presencia de armas de fuego. La recurrencia de situaciones violentas y de asesinato en este mismo local ha alimentado la percepción de que MG Kitchen es un foco de riesgo para sus clientes debido al asesinato, pese a su imagen pública de restaurante moderno y socialmente activo. Más aún, algunos reportes en medios de comunicación y redes sociales han sugerido que no se trata de incidentes aislados, sino de parte de un patrón de altercados que incluye peleas, amenazas y conflictos recurrentes en el interior o inmediaciones del lugar.
Un nuevo tiroteo sacude la madrugada
El más reciente incidente (un asesinato) en MG Kitchen tuvo lugar la madrugada del miércoles 31 de julio de 2025, cuando un altercado dentro del establecimiento culminó con la muerte de Alexander Junior Pilier, de 30 años, y un herido identificado como Willar Castro Collado, de 23 años, quien permanece hospitalizado. Las cámaras de seguridad captaron parte del hecho, y la investigación está a cargo de la Policía Nacional. El presunto autor del tiroteo y posiblemente asesinato en MG Kitchen, José Alexander de los Santos, alias “Alex Papeleta”, se entregó a las autoridades alegando defensa propia tras ser, según sus declaraciones, agredido por la víctima, “Él vino y me dio un galletón vacanísimo delante de todo el mundo. Me hizo pasar una vergüenza de pinga, y reaccioné”, expresó ante la prensa, en un testimonio que ha generado controversia por su lenguaje y actitud después del asesinato. La investigación está en curso y se esperan medidas de coerción en los próximos días para con MG Kitchen. De acuerdo con el apresado, éste no cometió el asesinato.
Un trágico historial: el caso de 2022 en MG Kitchen
Este nuevo caso de asesinato en MG Kitchen reaviva la memoria de lo ocurrido el 26 de septiembre de 2022, cuando un tiroteo en el mismo establecimiento resultó en el asesinato de Edwin José Mejía Santana, de 47 años, y dos personas más resultaron heridas. A raíz de ese evento, el Ministerio de Interior y Policía procedió al cierre temporal del local. Sin embargo, tiempo después MG Kitchen volvió a abrir sus puertas, aparentemente sin mayores consecuencias administrativas ni refuerzo visible de medidas preventivas, lo que hoy genera fuertes cuestionamientos sobre la efectividad de los controles regulatorios en estos espacios y evitar otro asesinato.
Más que coincidencias: una tendencia preocupante en MG Kitchen
Estos dos incidentes en MG Kitchen, separados por menos de tres años, no solo destacan la repetición de hechos violentos en el mismo lugar, sino que han puesto en tela de juicio las condiciones de seguridad en lugares de entretenimiento nocturno que operan 24 horas. Informes preliminares y declaraciones públicas sugieren que el restaurante MG Kitchen ya había sido escenario de otros altercados menores, lo que agrava la preocupación de residentes y autoridades. Ambos episodios de MG Kitchen, aunque ocurridos en contextos distintos, tienen elementos en común que preocupan profundamente: sucedieron de madrugada, en un ambiente cargado de tensión y con la presencia de armas de fuego. La recurrencia de situaciones violentas en este mismo local ha alimentado la percepción de que MG Kitchen es un foco de riesgo para sus clientes, pese a su imagen pública de restaurante moderno y socialmente activo. Más aún, algunos reportes en medios de comunicación y redes sociales han sugerido que no se trata de incidentes aislados, sino de parte de un patrón de altercados que incluye peleas, amenazas y conflictos recurrentes en el interior o inmediaciones del lugar.
Llamado a la regulación por parte de los moradores del entorno a MG Kitchen
En este contexto, surgen múltiples interrogantes sobre MG Kitchen. ¿Están los locales nocturnos cumpliendo con las regulaciones de seguridad establecidas por las autoridades municipales y del Ministerio de Interior y Policía para evitar un asesinato? ¿Qué tipo de fiscalización se realiza a restaurantes y bares que operan durante toda la madrugada? ¿Y cuál es la responsabilidad de los propietarios en la prevención de estos hechos de asesinato? Más allá de los aspectos legales, hay una preocupación genuina por el bienestar de los ciudadanos que frecuentan estos lugares, y un clamor por parte de la sociedad civil para que se refuercen las medidas de vigilancia, seguridad privada, control de ingreso, y cumplimiento de horarios. Diversos sectores han solicitado al Ministerio de Interior y Policía y al Ayuntamiento del Distrito Nacional reforzar los protocolos de seguridad y supervisión en estos espacios como el MG Kitchen, particularmente en locales con antecedentes conflictivos. La ciudadanía reclama mayor presencia policial, revisión de licencias de funcionamiento y medidas preventivas efectivas que garanticen la integridad de los clientes y el personal.
Conclusión sobre el caso de asesinato en MG Kitchen
MG Kitchen, un restaurante que combina gastronomía y vida nocturna, se encuentra hoy en el centro del debate nacional. Mientras se esclarecen los hechos y avanzan las investigaciones, la sociedad exige respuestas concretas y acciones firmes para evitar que estos espacios de esparcimiento se conviertan en escenarios de tragedia. La repetición de este tipo de tragedias de asesinato en un mismo establecimiento no puede ni debe ser ignorada. MG Kitchen, que en su propuesta busca ofrecer un ambiente cosmopolita y de alto nivel, enfrenta ahora el desafío de reconstruir su reputación bajo el escrutinio de la opinión pública y las autoridades judiciales. Mientras tanto, los familiares de las víctimas piden justicia, y los ciudadanos exigen respuestas concretas. No se trata solamente de un caso policial, sino de un llamado urgente a revisar con seriedad el marco regulatorio y los mecanismos de prevención en los espacios donde convergen el ocio, el alcohol, la noche y, cada vez más, la violencia.