...
...
¿Cómo ser feliz donde vivo siendo un inmigrante? Por Víctor Eduardo García

¿Cómo ser feliz donde vivo siendo un inmigrante? Por Víctor Eduardo García

La esencia de la vida es la felicidad. Pero a menudo, pueden existir factores que alejan a la persona de estar plena. Ser inmigrante, como por ejemplo. Quien ha tomado la decisión de vivir en otras tierras por la razón que sea, tiene en sus manos el poder estar en paz en su nueva tierra que ha de am

2 0 0 7

victoreduardo24
@victoreduardo24

La esencia de la vida es la felicidad. Pero, a menudo, pueden existir factores que alejan a la persona de estar plena. Ser inmigrante,  por ejemplo. Quien ha tomado la decisión de vivir en otras tierras por la razón que sea, tiene en sus manos el poder estar en paz en su nueva tierra, que ha de amarla como su propio país de origen. ¿Cómo hacerlo? Parecería ser lo más complejo. Sin embargo, hay técnicas y soluciones que te permitirán estar en calma y vivir en cualquier lugar del mundo siendo inmigrante, sin que te sientas un extraño.

 

1.    Acepta tu realidad como inmigrante:

La aceptación implica entender los motivos que te llevaron a emigrar. Cuando aceptas que te ha tocado algo en la vida es porque deseas cambios. Y ser feliz, trae consigo cambiar para creer. Entonces, ve el lado positivo y visualiza esta oportunidad que quizás muchos lo desean hacer y no han podido, por falta de dinero o por el mismo miedo, y tú lo has logrado.

 

 

2.    Intégrate a tu nuevo país:

Tienes que apreciar al país que te ha abierto sus puertas, respetar lo espacios que existen y comenzar a verlos como algo tuyo. Por ejemplo, ir a la iglesia, conocer los museos, parques, sitios de interés, como lo hace otro ciudadano. Si bien la integración es un proceso paulatino, cuando conoces cómo viven allí empiezas a adaptarte. Porque, es un error creer que el país se adaptará a ti, tú eres el que te tienes que adaptarte él, y a través de tu participación en las actividades que hacen en días festivos o simplemente a manera de entretenimiento, te permitirá sentirte parte de ese grupo social que ahora es tu nueva casa.

 

3.    Rodéate de nuevos amigos de ese país:

La socialización le hace bien al alma de un inmigrante, empezar a conocer a personas de ese país te va a dar ese calor humano que quizás necesitas. Conocerás otros puntos de vista, y poco a poco te sentirás más en confianza donde vives.

 

4.    Estudia el idioma y disfruta de su cultura.

Tu vida se va a enriquecer. No es malo ser inmigrante, más bien es una muestra de valentía. Trata de aprender el idioma, sus costumbres, la cultura que te rodea que ya formará parte de tu día a día. Seguro te va a encantar, porque el ser humano es feliz cuando aprende, y el aprendizaje es un cúmulo de experiencias que se van alojando en el alma. No solo te permite crecer, sino descubrir que también hay otras cosas en el mundo que merecen la pena y ahora son parte de ti.

 

5.    Conoce las leyes y respétalas:

Es una de las cosas que debes hacer como inmigrante, conocer y respetar como las leyes de dónde vives. Un ciudadano consciente de lo que le rodea es capaz de actuar con más determinación, será asertivo y acertado en sus decisiones. Por supuesto, esto te da un nivel más de felicidad. Pues, cuando tengas que buscar trabajo, una pareja o si comienzas a buscar amigos, el nativo sabrá que eres una persona más que ha llegado y puede aportar.

 

 

6.    Reconoce tus talentos aún siendo inmigrante:

Tú puedes ser un factor de cambio en ese nuevo país. Aunque no lo creas, el don que tienes para alguna actividad puede ser fundamental para el desarrollo de esa nación. Entonces, no te tildes de inmigrante, sabes que no eres de ese país. Pero tú podrás contribuir con algo positivo. Y esto te hará sentirte útil, valioso, y los demás apreciarán esta cualidad tuya siendo un inmigrante.

 

7.    Medita diariamente si eres inmigrante:

La meditación es un ejercicio que sirve para alinear los chakras del cuerpo. Te conectas con tu ser interior, empiezas a verte con tus propios ojos, y te permite soltar lo negativo, miedos, frustraciones, problemas que llevas arrastrando. Hazlo un hábito y te sentirás en un estado de relajación donde estás viviendo. Sobre todo, trata de despegarte de lo que dejaste, y concéntrate en lo que estarás forjando para tu futuro, por y para tu bienestar.

Conversación

...
...