The Runaways: Las chicas salvajes del rock and roll

En la década del ’70, el rock and roll estaba expandiéndose en diversos subgéneros, tales como el punk y el heavy metal. A pesar de que hubo ciertas mujeres que se ganaron su prestigio en el mundo del rock siendo vocalistas principales en grupos de hombres, tales como Debbie Harry en Blondie y Grace Slick en Jefferson Airplane, los grupos femeninos de rock and roll no existían. Pero, durante mediados de los 70’s, surgió una banda integrada por cinco chicas que tenían el potencia suficiente para ganarse su lugar en el rock en tan sólo cuatro años de carrera: The Runaways.

LOS PRIMEROS PASOS EN LA MÚSICA

El proyecto de The Runaways comenzó en 1975, en la soleada ciudad de Los Ángeles (Estados Unidos), cuando la guitarrista Joan Jett y la baterista Sandy West tenían la idea de formar una banda exclusivamente compuesta por chicas. Las jóvenes recurrieron a Kim Fowley, un prestigioso productor que siempre estaba en la búsqueda de ‘’la nueva sensación del rock and roll’’ y, tras varios ensayos, Joan y Sandy le presentaron a Fowley su propuesta. Al quedar convencido, Kim comenzó a buscar a los miembros restantes para el grupo.

Luego de varias audiciones y de que la banda sufriera cambios en su formación, The Runaways quedó conformada por cinco integrantes femeninas, todas adolescentes que rondaban entre los 15 y 17 años de edad: Cherie Currie en la voz, Joan Jett en la guitarra rítmica, Jackie Fox en el bajo, Lita Ford en la guitarra principal y Sandy West en la batería. Influenciadas por la estética glam de David Bowie y el estilo rudo de Suzi Quatro, The Runaways comenzaron a usar ropa de cuero apretada y botas de plataforma a la hora de subir al escenario; pero, la chica que se robaba las miradas de los fanáticos era Cherie Curie, quien solía vestirse con lencería y zapatos de tacos altos.

En 1976, The Runaways lanzó su álbum debut homónimo, el cual estaba compuesto por diez canciones en donde los principales temas de sus letras eran los excesos, el rock y el sexo. You Drive Me Wild, Dead End Justice y American Nights fueron canciones que le permitieron a The Runaways ganarse el respeto de los productores y de otros músicos, debido a que en estas piezas, las chicas mostraban un gran dominio de sus instrumentos. Pero el hit más destacado del álbum fue Cherry Bomb, una canción de hard rock con un espíritu sexual y rebelde, en donde Cherie Currie canta a todo poder: ‘’ ¡I’m the fox you’ve been waiting for!’’ (¡’’Soy la zorra que estabas esperando!).

En Estados Unidos, The Runaways ganó popularidad gracias a sus fabulosas presentaciones en vivo y agotaron shows en varias ciudades de ese país. Las chicas fueron banda soporte de grupos como Van Halen, Tom Petty and The Heartbreakers y Cheap Trick. Con su segundo álbum, The Runaways escaló la cima del éxito mundial, pero a pesar de que el grupo se encontraba en su mejor momento de popularidad, la intimidad de la banda era caótica.

LAS REINAS DEL SONIDO

 El segundo disco de The Runaways, titulado Queens Of Noise, se lanzó en 1977 y las embarcó a una gira mundial. El grupo ofreció conciertos en algunos países de Europa, tales como Reino Unido, Francia y Alemania, pero en donde más saboreó el éxito, fue en Japón. En las tierras japonesas, The Runaways era uno de los grupos occidentales de rock más famosos, compartiendo popularidad con Kiss y Led Zeppelin.

Durante su paso por Japón, The Runaways realizó una serie de conciertos, e incluso, llegaron a tener sus propias presentaciones en vivo con transmisión en la televisión japonesa. A raíz del gran éxito de los conciertos de The Runaways en el país nipón, el grupo lanzó en 1977 el disco Live In Japan, considerado por los fans y los críticos de música especializados el mejor disco de la banda.

Pero debido a las crecientes tensiones que había entre las integrantes y Kim Fowley, la bajista Jackie Fox dejó el grupo antes de que The Runaways fueran convocadas para participar en el Tokyo Music Festival y, durante ese tiempo, Joan Jett se hizo cargo de tocar el bajo. Además, la cantante Cherie Currie estaba atravesando una fuerte adicción a las drogas, situación que despertó ciertos conflictos dentro de la banda.

EL FIN DE UN SUEÑO

De vuelta a los Estados Unidos, Cherie Currie dejó The Runaways para comenzar un período de rehabilitación y el grupo reclutó a la bajista Vicky Blue para trabajar en el tercer álbum de la banda, Waitin’ For The Night. En este período, Joan Jett se convirtió en la cantante y líder de The Runaways y Kim Fowley dejó de trabajar con el grupo debido a desacuerdos monetarios e irregularidad en el management de la banda.

Pero, con el paso del tiempo, ciertas integrantes de The Runaways (especialmente Cherie Currie y Jackie Fox) relataron que Kim Fowley era un manager manipulador al que sólo le interesaba mantener el control total del, incluso cometía abusos verbales y sexuales a las chicas. En una entrevista, Cherie Currie contó que Fowley la llevó a la habitación de un hotel y le dijo: ‘’Voy a enseñarte la forma correcta de follar’’. Incluso, Jackie Fox declaró que Fowley la acusó delante de todas las integrantes de The Runaways de haberse acostado con su co-manager, Scott Anderson; esa situación hizo que Jackie se sintiera muy humillada.

En 1979, tras varios desacuerdos musicales entre las guitarristas Lita Ford y Joan Jett, The Runaways se separaron. Las únicas integrantes que tuvieron carreras exitosas como solistas fueron Joan Jett y Lita Ford, siendo ésta última un referente femenino del heavy metal. La bajista Jackie Fox se recibió de abogada, la baterista Sandy West siguió tocando la batería hasta que falleció de cáncer de pulmón en 2006 y la vocalista Cherie Currie se convirtió en una artista de motosierra.

EL LEGADO EN LA CULTURA POP

En 2010, se lanzó un film biográfico titulado The Runaways, el cual fue protagonizado por Dakota Fanning en el papel de Cherie Currie y Kristen Stewart en el rol de Joan Jett. Esta adaptación cinematográfica, basada en el libro autobiográfico Neon Angel: La historia de Cherie Currie, permitió que las generaciones jóvenes conocieran a las mujeres pioneras del hard rock.

The Runaways fue una banda que sirvió de inspiración para otros grupos de rock femeninos, tales como Kittie, L7, Bikini Kill y Shonen Knife, teniendo como referencia la estética salvaje y el sonido potente.

The Runaways mostró talento en un momento en donde el rock and roll estaba reinado por figuras masculinas y, debido a esto, se ganaron el respeto de bandas como The Ramones y Motorhead. Las chicas fueron la figura viviente del rock and roll, con sonido, carácter y fuerza.