La FIFA propone que haya ''derrota automática'' para equipos que promuevan el racismo

El partido entre Milán y  Udinese se vio empañado por  insultos racistas de los aficionados hacia el portero Mike Maignan, que incluso abandonó brevemente el terreno de juego en señal de protesta.

Durante la victoria del Milan, el portero decidió abandonar el terreno de juego con sus compañeros tras recibir insultos racistas por parte de la afición contraria.

Mientras tanto, el centrocampista del Coventry, Casey Palmer, habría sido objeto de abusos racistas durante el partido del miércoles en Sheffield.

Antes esto, el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, dijo en comunicado que muestra su solidaridad con ambos jugadores y reiteró que el racismo no tiene lugar en el fútbol.

“Los acontecimientos que tuvieron lugar el miércoles en Udinese y Sheffield son totalmente aborrecibles y completamente inaceptables. No hay lugar para el racismo ni ninguna forma de discriminación, ni en el fútbol ni en la sociedad. Los jugadores afectados por Los eventos del sábado cuentan con todo mi apoyo”.

Gianni Infantino hizo una vigorosa campaña para que la FIFA impusiera una derrota automática a los equipos cuyos fanáticos expresaran racismo.

“Además del proceso de tres pasos [partido detenido, partido detenido nuevamente y partido abandonado], debemos imponer la derrota automática para el equipo cuyos fanáticos cometieron racismo y provocaron el abandono del partido, así como prohibiciones de estadios en todo el mundo, sanciones penales y cargos por racistas”.