Maldito sea el día e el que descubrí esta parte de mi, pero no me arrepiento de haberte despertado. Cada noche, cada minuto, cada segundo creces mas y no puedo evitarlo, todo esto se ah vuelto una locura... no se que quieres conseguir con esto, pero se que no es nada bueno. Parece alguien amable pero no, esto es un monstruo.
Caminaba de regreso a aquella casa donde solía vivir, con mi auriculares puestos, eran mas o menos las 10:30 pm cuando por un instante me detuve y sentí en frió de la noche invadir mi cuerpo, en ese momento llegaron a mi mente todas las cosas que me hicieron convertir en esto que ahora soy, mis rodillas clavadas en el suelo, la cabeza agachada y el corazón exhalando el ultimo aliento de vida. Lo que mas me afecto de todo esto, fue ala noche en la que me echaron a la calle, lanzaron mi ropa por la ventana y cerraron la puerta. Desechando la única esperanza que tenia de ser alguien bueno.