La revolución del cine de terror: A 50 años del estreno de ''El Exorcista''

El 26 de diciembre de 1973, un día después de Navidad, se estrenaba en los cines de Estados Unidos una película que hizo que el público reaccionara de diferentes maneras: Algunos sufrían ataques de pánico, otros salían aterrados de las salas y varios no pudieron evitar tener vómitos y desmayos. La cinta en cuestión era El Exorcista, una película que para muchas generaciones fue su primer encuentro con el terror auténtico en la pantalla grande debido al realismo de sus escenas y varios conceptos que eran delicados para la época tales como el miedo a lo desconocido, la religión y la infancia.

A 50 años de su estreno original, El Exorcista es considerada actualmente una obra maestra del cine de terror y una principal referente dentro de este género. La cinta, dirigida por William Friedkin, hizo que el terror fuera más valorado tanto por los críticos como por el público dentro del séptimo arte y logró ganarse un estatus de culto junto a otros clásicos de la década del ’70 como Taxi Driver, 2001: Una Odisea En El Espacio, Star Wars y El Padrino.

En aquél entonces, la sociedad estadounidense estaba atravesando un momento bastante oscuro debido a varios acontecimientos que ocurrieron en la década del ’70 tales como la guerra de Vietnam, el movimiento hippie y el escándalo de Watergate. Bajo ese contexto social caótico, El Exorcista salió a la luz para hacer historia en la cultura popular.

El Exorcista cuenta la historia de Regan (Linda Blair), una niña de 12 años que es poseída por un demonio y experimenta un violento exorcismo llevado a cabo por el padre Damien Karras (Jason Miller). La cinta fue una adaptación de la novela del escritor William Peter Blatty, quien se inspiró en un caso de exorcismo verídico que se le realizó a un niño llamado Ronald Edwin Hunkeler en 1949. A la hora de iniciar el rodaje de El Exorcista, Blatty ocupó el rol de guionista porque buscaba toda costa que la historia de su libro fuera retratada lo más fiel posible en la pantalla grande.

A pesar de que el libro de Blatty había sido un éxito de ventas, William Friedkin tuvo dificultades para encontrar una productora que respaldara el proyecto y varios actores famosos rechazaron participar en la película por su fuerte contenido. Al final, Warner Bros. Pictures fue la productora encargada de la distribución de El Exorcista y los papeles protagónicos fueron interpretados por actores que no gozaban de tanta fama en aquel entonces. Ellen Burstyn, encargada de interpretar a la madre de Regan, era la única actriz que tenía algo de popularidad en el cine mientras que Linda Blair y Jason Miller eran dos actores totalmente desconocidos.

Lo más difícil de todo fue elegir a la actriz que interpretaría a Regan. Al principio se tuvo en cuenta a Jamie Lee Curtis, pero su madre Janeth Leigh consideró que era demasiado joven para ese papel. Al final, William Friedkin eligió a Linda Blair, quien en ese momento contaba con 13 años. Blair había leído la novela de El Exorcista y sabía qué tipo de personaje debía interpretar. Cuando Friedkin la entrevistó durante el casting, le hizo las siguientes preguntas:

Friedkin: - ¿Sabes de qué trata el libro El Exorcista?

Blair: - Es sobre una chica que es poseída y hace muchas cosas malas.

Friedkin: - ¿Cosas malas como qué?

Blair: - Empuja a un hombre por la ventana de su cuarto, le pega a su madre y se masturba con un crucifijo.

Friedkin: - ¿Sabes lo que es eso? ¿Lo hiciste alguna vez?

Blair: - Obvio, ¿tú no?

El rodaje de El Exorcista fue uno de los más complejos en la historia del cine ya que la mayor parte del set sufrió un incendio y varios de los actores resultaron gravemente heridos durante el rodaje. A pesar de que realizó todas sus escenas con mucha profesionalidad, Linda Blair fue la que más sufrió durante las filmaciones, ya que tuvo una fractura de vértebra y tuvo que ser operada un tiempo más tarde. Además, debido a la complejidad de sus escenas, la película tardó más tiempo en filmarse de lo que se tenía planeado y el equipo de Warner Bros. Pictures pensó que los resultados no serían favorables.

Algunas de las escenas más explícitas de la película, las cuales contenían lenguaje obsceno por parte de la niña en el momento del exorcismo y el uso de símbolos religiosos con fines sexuales, escandalizaron a algunos miembros de la Iglesia y calificaron a El Exorcista de blasfema. A raíz de esto, Linda Blair recibió amenazas de muerte y tuvo que contratar guardaespaldas para ella y su familia durante un largo tiempo.

Con un presupuesto de 12 millones de dólares, El Exorcista recaudó más de 440 millones de dólares y se convirtió en un éxito de taquilla. Fue nominada a los Premios Oscar de 1973 en diez categorías pero sólo ganó en los rubros Mejor Guion Adaptado y Mejor Sonido. Luego, se realizaron dos secuelas que gozaron de poco éxito y algunas precuelas olvidables dentro de la franquicia. Pero no cabe duda de que El Exorcista es un claro ejemplo de que el terror también es considerado un género que goza de un alto nivel artístico y que, a 50 años de su estreno, la historia de Regan poseída por el demonio Pazuzu sigue dando escalofríos a varias generaciones.